Los jueces del máximo órgano judicial provincial cobran sueldos que rondan los 11 millones de pesos mensuales, una cifra que los convierte en los funcionarios mejor pagos de la administración pública. Pero el privilegio no termina ahí: suman viáticos, pasajes en avión, hoteles pagos y comidas, lo que les garantiza una vida de comodidades que poco tiene que ver con la realidad de la mayoría de los santacruceños.
A esto se suma una estructura judicial atrasada, ineficiente y opaca, con causas que demoran años, expedientes amontonados, y una percepción ciudadana generalizada de impunidad y acomodo. La vinculación histórica con el kirchnerismo y el blindaje a través de designaciones políticas han consolidado una especie de «casta judicial» en el poder.
El gobernador Claudio Vidal fue contundente: «Vamos a terminar con los privilegios de una casta que acumula poder y beneficios por pertenecer»
Además anunció que tomó la decisión de avanzar en una revisión integral de las futuras jubilaciones que percibirán los miembros del Tribunal Superior de Justicia que hoy están en actividad. “Hay una brecha muy marcada entre los ingresos del Tribunal Superior y los salarios que perciben trabajadores de otros poderes del Estado «, dijo el mandatario
“Creo firmemente que no puede haber privilegios en un Estado que se pretende justo. No deben existir sueldos ni jubilaciones que la sociedad no entienda ni acompañe”, concluyó Vidal.